En fin, estoy bien, el camino a casa se hace a veces tedioso y una sola parte de la realidad puede sacarle sentido a la realidad toda, pero que se yo, sigo caminando sólo para no perder el ritmo.
De todas maneras hago canciones... eso esta bueno, pero a veces me resulta ególatra o injusto seguir escribiendo. En momentos como éste son en los que siento un vacío interior que ya forma parte de mí, o que incluso supera a la parte sentimental de la que suelo vanamente enorgullecerme.
Si acaso pudiese pasar por el lugar donde esta la piedra, siempre la misma piedra, y no tropezarme, tal vez encuentre algo un poco más entero, más animado, más intenso del otro lado. Es la pesadilla de creer todo el tiempo que vivo al extremo y acercarme cada paso más a la arista de mi vida.
Sigo llenándome de las vagas y a veces increíblemente motivadores satisfacciones que me da el arte, la única mascota fiel. De todas maneras, aunque la gente, la vida, la muerte, la distancia, quieran demostrarme lo contrario, yo sigo creyendo en el amor... y quién sabe si el amor y el arte y la gente y la vida y la muerte y la distancia sean cosas diferentes...
Quisiera poder ser por un momento la persona que quiero, pero la rebeldía no llega tan lejos...
Tal vez la víctima de todo esto no sea yo...
Suerte y Sueños...
Besos y Vasos...
Y tantas cosas más...
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